Siempre he dicho que hay que tomar las cosas de quien vienen, pero solamente lo digo aún me cuesta trabajo aplicarlo a mi vida diaria, se supone que no debemos dejar que ciertas palabras nos lastimen y más si sabemos anticipadamente que estás son mal intencionadas, yo siempre me he caracterizado por ser bastante sensible a los comentarios externos, me duele aceptar las criticas, inclusive las mias propias, me cuesta trabajo ignorarlas, en ocasiones admito que son comentarios que me lastiman por que van en contra de lo que quiero, pienso o siento...pero quien no defenderia sus puntos de vista o su manera de pensar?, en eso radica la libertad...la libertad de pensar, expresar y sentir lo que tu desees, se dice que tus derechos llegan hasta donde empiezan los del otro, como identificar ese límite?, es difícil más no imposible.
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